Discapacidad: Situación de la persona que, por sus condiciones físicas sensoriales, intelectuales o mentales duraderas, encuentra dificultades para su participación e inclusión social. (RAE)
Hoy me he levantado muy temprano, al menos para lo que es costumbre en mí. Tan temprano que he ganado al sol, aunque no a las aves. Hacía frío y con él se ha evaporado todo rastro del sopor que todavía me poseía. Así se han despertado mis sentidos. Un taxi venía a por mí. He salido hasta la entrada del pueblo donde siempre me espera y, al pasar ante las puertas de los dos bares que hay en mi trayecto, aproximadamente cien metros, me ha llegado el canto de sirena del aroma a café. Casi sucumbo, pero debía permanecer en ayunas. El vehículo ya estaba allí esperándome con su rampa preparada, mientras el conductor se frotaba las manos y daba rítmicas pataditas contra el suelo intentando entrar en calor. Saludar, subir, anclarme y partir no ha llevado ni tres minutos y llegar a nuestro destino diez, mientras que yo he necesitado más de hora y media desde que me incorporé en la cama hasta que llegué hasta allí… a lo que habría que sumar la media hora previa desde que sonó la alarma del despertador hasta que decidí comenzar mi rutina diaria de prepararme para el mundo.
Pero me ha dado la impresión de que al mundo no le ha afectado nada el tiempo que a mí me cueste estar listo para comenzar: he llegado a la hora concertada, la intervención se ha desarrollado perfectamente, he resuelto todas mis gestiones y he regresado a casa a tiempo para comer, y todo porque allá donde he tenido que ir había rampas para acceder a los locales, las puertas eran suficientemente anchas para que cupiese mi silla de ruedas, el personal no se sentía intimidado, ni turbado, ni confuso en atenderme ni en cómo hacerlo y por las calles y aceras he podido circular con la misma tranquilidad, e incluso con el mismo peligro, que cualquier otra persona… porque, como todo el mundo, yo me encargo de mis propios límites y, como todo el mundo, si no puedo solo, busco ayuda. Siempre y cuando no nos pongan impedimentos, claro, como a todo el mundo.
Entonces, me pregunto: ¿Dónde está la discapacidad, en una persona como yo o en una sociedad que no sabe evitar las barreras?
Buenas noches Antonio
La discapacidad no te define , te define como hacer frente a los desafios que la discapacidad social te presenta.
Saludos
Jesús Peiró